Edgar Olmedo, titular del Instituto Paraguayo del Indígena, informó que el ente rector de la política indígena en el país no recibió “un solo guaraní” de los fondos públicos destinados a atender las necesidades generadas por la pandemia de COVID-19. Más de 1600 millones de dólares fue la deuda adquirida por el Estado para atender la contingencia.
Las declaraciones del Presidente del INDI se dieron en el programa Devuelvan Nuestra Tierra, espacio radial dedicado a las comunidades indígenas del Chaco. Según comentó, desde la institución solicitaron al Ministerio de Hacienda que destine parte de los Fondos de Emergencia al INDI, a fin de que puedan usarlos para asistir a las comunidades indígenas, sin embargo, hasta este momento no hubo respuestas por parte del Ministerio a cargo de Benigno López.
“No se le puede seguir pidiendo a las comunidades que permanezcan en sus territorios si están pasando hambre” reconoció Olmedo al ser consultado por la escasa asistencia alimentaria que recibieron las comunidades indígenas del Chaco durante la cuarentena, y agregó que están en dialogo para que la Secretaría de Emergencia Nacional haga una segunda entrega de kits alimentarios a las comunidades en los próximos días.
“Las comunidades indígenas cumplieron a disciplinadamente con el aislamiento y las medidas de protección” indicó el funcionario reconociendo que el esfuerzo de las comunidades no fue debidamente retribuido por el Estado. Además Olmedo señaló que están en tratativas con diferentes autoridades a fin de lograr que se declare en emergencia al Chaco por la sequía que deriva en una grave escasez de agua para las comunidades indígenas, muchas de las cuales se encuentran consumiendo aguas contaminadas, provenientes de riachos o cunetas.
Los organismos internacionales de Derechos Humanos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos han instado a los Estados a proteger particularmente a la población indígena ya que son un sector vulnerable, a pesar de estas recomendaciones el Estado paraguayo no ha otorgado fondos al ente encargado de la política indígena, y prácticamente no ha tomado medidas particulares a fin de proteger a los pueblos indígenas.