Informe del monitoreo realizado por Tierraviva y la Coordinadora de Líderes Indígenas del Bajo Chaco de 07 al 15 de marzo de 2023
Las intensas lluvias registradas y consecuentes inundaciones ha agravado la situación de emergencia en comunidades indígenas del Chaco. Los eventos climáticos de gran envergadura trajeron consigo un gran impacto en las condiciones de sobrevivencia de las familias indígenas.
Fueron monitoreadas y relevadas, datos de un total de 7.686 Familias en situación de emergencia por inundaciones, que hacen a 30 Comunidades y 77 aldeas, del Bajo Chaco. De las mismas surgen mayor preocupación por las que se encuentran en aislamiento por falta de camino, como lo son: Lamenxay (Laguna Pato y 5 aldeas), Yakye Axa, Payseyamexyempa’a (Colonia 96, Buena Vista), La Patria (18 Aldeas) y Kelyenmagategma (Espartillar y Karaja Vuelta), Rodolfito entre otros, precisan con urgencia provisión de alimentos y atención médica.
Muchas comunidades quedaron aisladas debido a que los caminos se encuentran en mal estado, inundados o han sufrido cortes en varios tramos, lo que imposibilita que los pobladores puedan salir, esto a su vez genera impacto en el abastecimiento familiar de alimentación y otros insumos de primera necesidad. Así también, algunas comunidades se vieron obligadas a trasladar sus animales a tierras de comunidades vecinas, otras en cambio han perdido sus animales de crías, cultivos y huertas comunitarias o familiares.
Los caminos de acceso, en su mayoría quedaron intransitables y en caso de poder acceder se realiza con mucha dificultad. En muchos casos solo es posible hacerlo con tractores o vehículos 4×4. Los líderes con los que se mantuvo contacto relataron que deben tomar camino por otras aldeas o comunidades cercanas, o caminar bajo agua con los peligros que la misma pueda ocasionar, para poder salir a buscar alguna ayuda, teniendo en cuenta que la mayoría de las comunidades relevadas no han recibido ayuda desde el Estado, manifestaron.
En cuanto a las comunidades que han manifestado recibir asistencia asumen que fueron con kits incompletos que llegan solo a 20 kilos, con productos de mala calidad, por lo que la misma no puede abastecer más de una semana, persistiendo la hambruna ante la falta de alimentos.
Quienes se ven más golpeados por la situación son los/as niños/as y ancianos/as, puesto que se registran casos de gripe, fiebre, diarrea y problemas respiratorios, que, con la poca, nula o mala alimentación se agudiza dicha afectación. En todas las comunidades monitoreadas expresaron la necesidad de contar con asistencia médica, puesto que, hasta el momento, salvo los casos denunciados o con pedidos de auxilios a través de otras instituciones se constituyen para garantizar la atención a los más urgidos.
Hasta el momento no se tiene información por parte del Ministerio de Salud, sobre algún plan de contingencia ante la situación de las comunidades bajo agua. Urge que la misma tome cartas en el asunto para dar respuestas a los pedidos de las familias de estas comunidades.
Igualmente, a las mujeres y familias de las comunidades indígenas preocupa de sobremanera que, por la falta de camino, no han podido llegar los cajeros móviles del programa Tekoporã, entendiendo que la misma a no cobrarse, los montos no son acumulativos, y sería una pérdida de una capacidad para adquirir alimentos y necesidades básicas.