“Los intentos de clasificar las lenguas chaqueñas ya llevan más de un siglo; sin embargo, en lo que corresponde a la familia enlhet-enenlhet, ni siquiera se ha aclarado satisfactoriamente cuántos idiomas abarca, hecho tal vez sorprendente pero fácilmente explicable ante la falta total de estudios que hagan una comparación sistemática de datos lingüísticos.” (Unruh y Kalish 2004)
Esta familia lingüística también es conocida como Maskoy, nombre que el Pueblo Qom asignó a algunos grupos chaqueños y algunos antropólogos tomaron como así también el Estado hasta la actualidad. Sin embargo, la adoptada aquí, Enlhet-Enenlhet sería la más apropiada dado que es la manera que estos diferentes Pueblos que comparten una misma raíz lingüística tienen para decir persona, hombre, indigena. Es importante mencionar, que anteriormente-según los y las ancianas- existía una mayor cantidad de grupos diferenciados en el chaco (ver Unruh y Kalish 2004, Villagra 2012)
La Enlhet-Enenlhet está compuesta por seis nucleos idiomáticos correspondientes a seis Pueblos Indígenas: el Enlhet, Enxet, Angaité, Sanapaná, Toba y Guaná.
Población
La población total es de 26.756 enlhet-enenlhet ubicados en dos de los departamentos con mayor densidad de población indígena, Presidente Hayes y Boqueron, aunque también están asentados en Concepción y Alto Paraguay (75,6%, 17,2%, 2% y 5,2% respectivamente).
El pueblo Enlhet y Angaité son los que tienen mayor proporción de población en relación al resto de esta familia lingüística; el Pueblo Guaná, en cambio, no llega a a la centena de personas, y en proporción con todos los pueblos indígenas en Paraguay representan el alarmante porcentaje de 0,1%.
Población por departa
Como se mencionaba al principio, el chaco fue colonizado a fines del S XIX tras ser vendidos los territorios indígenas con su población a capitales extranjeros y el asentamiento de la misión Anglicana. Luego serían obligados a trabajar como mano de obra barata, semi esclava, siendo los “más afectados por las empresas tanineras de Puerto Pinasco, Puerto Casado, Puerto Sastre y por la Idustruial Nacional del Cemento (Caballero Merlo 2009:644); participarían en la Guerra del Chaco (1932-1935) sin ser reconocidos por la historia oficial del país tanto por su contribución como por la matanza que sufrieron a causa del contagio de enfermedades de fácil trasmisión, como el , y de otras provocadas por los vejámenes a los que fueron sometidas las mujeres, de trasmisión sexual. A partir de 1880, la penetración de los blancos al chaco fue sistemática y se caracterizó por el despojo de su territorio, la marginación y la sumisión de sus pobladores originarios con consecuentes impactos generales en la reorganización total de los grupos en el territorio, en las variantes lingüísticas tradicionales que configuraron nuevas o en el despojo mismo de su idioma materno hasta llegar a su renuncia por la presión externa, entre otros (Unruh y Kalish 2004).
“Las bases económicas de la emergencia lenta del Chaco se inician con la instalación de los colonos canadienses y rusos a finales de la década de 1920 que se organizaron rápidamente en cooperativas para impulsar la agricultura primero y luego para industrializar la producción, logrando posicionarse en el mercado nacional, desde 1980, con una gama de productos lácteos principalmente. El dinamismo socioeconómico generado por estas actividades estaba circunscripto al centro del Chaco, mientras que el resto del espacio se caracterizaba por grandes propiedades cuyos dueños vivían en Asunción, desvinculados económicamente de sus tierras. El creciente dinamismo de la economía local de las cooperativas del Chaco central requirieron rápidamente el acceso a mercados para sus productos agrícolas lo que supuso el diseño de una vía alternativa a la costosa y lenta Chaco central-Puerto Casado-Asunción por carreta y barco, donde la ida y vuelta podía insumir fácilmente un mes y medio. Con apoyo del gobierno de Estados Unidos5 y del Comité Central Menonita del mismo país, se construye la ruta que conecta directamente el Chaco central con Asunción y por ende con el mercado de consumidores más importante del país. La ruta se termina a mediados de la década de 1960 pero se asfalta recién a finales de 1990. En lo que respecta a la estructura inmobiliaria del Chaco hasta 1990, la misma estaba dominada por propiedades de grandes extensiones, algunas de ellas inclusive mayores a 200.000 hectáreas, pero que no funcionaban como unidades productivas (ganaderas) sino que en su gran mayoría fungían de residencias secundarias e indicadoras de estatus político y militar asunceno. Recordemos que una de las formas de reconocimiento de lealtad del último gobierno dictatorial era la atribución de tierras públicas en el Chaco. Así, las “estancias o haciendas” surgían como demostración del poder económico asunceno. En este momento, la tierra tenía un fuerte valor de especulación, por lo que los actores más fuertes intentaban controlar la mayor cantidad posible de la misma. Esto se vincula principalmente con operaciones inmobiliarias internacionales gracias a la gran capacidad de atracción de Paraguaya en general y del Chaco en particular, hacia diferentes “inversores” extranjeros, varios de ellos de complicada situación jurídica en Europa principalmente”. (Vazquez 2010:6)
Organización social
En general comparten una manera de organizarse no estructurada jerárquicamente aunque en la actualidad, debido a los requerimientos del Estado para reconocer a las comunidades y dar recursos –y servicios básicos-, poseen un líder político que cumpliría el rol de representar la voluntad de la comunidad hacia afuera. Por otra parte, tienen organizaciones propias que trascienden las comunidades con fuerte participación política. Tradicionamente, el líder espiritual y político coincidían, aún siendo los chamanes respetados para guiar a las comunidades y cuidarlas.