Maskoy

Población

Tiene una población total de 2.817 indígenas, distribuidos en dos distritos de los departamentos de Presidente Hayes y Boquerón (DGEEC 2013) donde componen 14 comunidades (DGEEC 2002).

Su territorio tradicional comprende desde el río Paraguay hastas las colonias menonitas del Chaco Central en su límite este-oeste, y desde la zona de Puerto Sastre hasta río Negro, en su límite norte-sur (Casaccia y Vazquez 1986). Uno de los primeros contactos fue en 1870 a través de indígenas Qom que se refugiaron en Riacho Mosquito, lugar que aún sigue habitando el Pueblo Toba Maskoy. Fueron utilizados como mano de obra en los obrajes para la extracción de tanino de varias empresas, una de ellas, Puerto Casado la cual fue el mayor latifundio en la región hasta mediados del siglo pasado. Para el trasporte de la materia prima, la empresa construyó un ferrocarril que cambió radicalmente el territorio de este pueblo indígena. “para la construcción fue utilizada mano de obra indígena. Asimismo, los obrajes de extracción del quebracho y la fábrica taninera se sirvieron durante casi un siglo- y lo siguen haciendo- de la fueza de trabajo indígena. La instalación de estancias provocó la expulsión de los Maskoy de sus sitios tradicionales, ya que donde hay ganado no existe posibilidad de chacras. En los sitios donde los Maskoy tenían sus propios aninales, la Compañía Casado procedió en varioas ocasiones a limpiar el campo y la violencia no fue ajena a ete proceso” inscribiéndose permanentemente en su memoria e historia (Casaccia y Vazquez 1986:24).

 

Ceremonia Toba Maskoy de iniciación del varón.

“estas prácticas constituyen un mundo simbólico que da sentido a la vida social y política de las comunidades, generando cohesión social y arraigo cultural y territorial. Las ceremonias propician encuentros entre familias extensas, forjando intercambios vitales, así como posibilitan la proyección al futuro. La realización de las ceremonias tradicionales, en muchas comunidades, han cesado con el tiempo a consecuencia del proceso de colonización y de evangelización sistemática desde la época de la conquista hasta nuestros días, inclusive en la región occidental existen casos donde éstas han sido perseguidas y prohibidas por proyectos evangelizadores de diversas religiones.  Estas prácticas fueron guardadas en la memoria, trasmitidas mediante la oralidad y el relato, e inclusive practicadas por grupos más arriesgados en la clandestinidad. En otros casos la práctica perdura pero con dificultades relacionadas al ámbito monetario (principalmente el desplazamiento y las consecuencias del desarraigo producido por el despojo de sus territorios tradicionales)” (Sunu, 2012).

Como otros pueblos de su misma familia lingüística, su historia está marcada por las consecuencias del despojo de sus territorios y el asentamiento de empresas que obtuvieron el título de propiedad de las mismas obligándoles a trabajar en la extracción de recursos naturales, como la madera.

 

Economía

“las empresas tanineras fueron de las primeras empresas que intentaron sistematizar el uso de mano de obra indígena. Las dificultades fueron constantes debido en parte al carácter nomada de muchas de estas tibus y a sandrientas experiencias de contacto con el hombre bllanco” (Casaccia y Vazquez 1986:21)

Como la mayor parte de los pueblos indígenas chaqueños, mantienen su tradición de cazadores recolectores, practicando igualmente la pequeña agricultura. Según el censo anterior, aún cazan y consumen carne de carpincho, armadillo, cerdo silvestre y yacaré, pezcan y recolectan  cogollos de palma, algarrobo, tuna, coco y miel silvestre; además, realizan artesanías en lana, karaguatá y hoja de palma (DGEEC 2002).

En la actualidad, la caza y recolección se realiza en menor medida, teniendo que vender su mano de obra en las estancias e industrias de la zona. Tienen pequeña producción propia de agricultura, ganadería y otros animales. A consecuencia del despojo de su territorio, sufren problemas de desnutrición y tienen una salud deteriorada en relación a ello. Muchas familias viven de las changas y trabajos en las estancias como de la industria local, “la explotación del quebracho chaqueño habilitó un tipo de ocupación y organización del espacio dominado por grandes propiedades, que permitió el monopolio de la tierra en pocas manos así como la extracción de riquezas no renovable en un sistema ligado directamente con el exterior a través de puertos fluviales que funcionaron a modo de factorías industriales. De esta menra, la infustrua del quebracho se convirtió en uno de los rubros mas importantes de la economía exportadora paraguaya: aproximadamente ocho pueblos industriales surgieron a la vera del Río Paraguay produciendo alrededor de 33.000 toneladas anuales de tanino y madera” (Dalla-Corte 2012:99).