Por Nilza Florentín
Momentos de muchísima emoción se vivió en la tarde de este miércoles en la sala de espera de la Cámara de Diputados y en las plazas ubicadas frente al Congreso Nacional, donde numerosos indígenas de la Comunidad Sawhoyamaxa, siguieron paso a paso la decisión histórica de los legisladores, quienes tenían en sus manos la aprobación o el rechazo del proyecto de Ley que les devolvería su condición de dueños ancestrales de las tierras que desde hace más de 20 años reivindican.
Niños y niñas, jóvenes, adultos y ancianos de la Comunidad, no ocultaron la alegría y celebraron con lágrimas este gran paso que se dio desde el Estado paraguayo, que se encuentra en grave falta desde el año 2006, cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sentenció a favor de los nativos y ordenó que les resarcieran por los daños ocasionados al ser despojados de sus tierras.
Sawhoyamaxa es un ejemplo de lucha y resistencia porque supo esperar 23 años para que el Estado paraguayo reconozca este derecho a la tierra, pese a que la sentencia de la Corte IDH y la defensa de organizaciones nacionales e internacionales que apoyaron la causa desde el primer momento.
Desde marzo del año 2013 reocupó las tierras que originalmente le pertenecen y desde entonces la comunidad ha sabido aprovechar cada pedacito de espacio.