El próximo 3 de Diciembre en el juzgado penal de garantías nº9 de Asunción, a cargo de María Griselda Caballero, se llevará a cabo la audiencia preliminar dela causa en la cualestán acusados por lesión de confianza y apropiación el ex titular del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), Ruben Quesnel, junto a otros ex funcionarios de la institución, Marlene Mendoza y Ever Otazo, y a Oscar Viera de la fundación Reforest Par.
La audiencia preliminar ya fue suspendida cuatro veces por los acusados que bajo diferentes argumentos han insistido en posponer el acto que permitiría la elevación a juicio oral y público a fin dedeterminar, la responsabilidad de los mismos por la sustracción de Gs. 3.127.191.527 pertenecientes a dos comunidades indígenas, Sawhoyamaxa y Yakye Axa. En este sentido, tanto el fiscal que investiga la causa, René Fernández, como los abogados de Tierraviva, que ejercen la querella adhesiva, sostienen que la investigación en contra de los acusados no deja lugar a dudas para la elevación de la causa a juicio oral y público.
Los acusados fueron puestos en prisión con bastante celeridad. Quesnel, además, ya contaba con otra denuncia por la venta ilegal de tierras de indígenas ayoreo de la comunidad Cuyabia causa por la que deberá compadecer en un juicio oral y público el año que viene. Actualmente, todos los acusados cuentan con medidas sustitutivas a la prisión pero, de llevarse a cabo finalmente el juicio, la justicia podría condenarlos a cumplir una pena no menor a 10 años según estipula la Ley para estos delitos.
La gravedad de los hechos por los que están acusados, no sólo reside en la corrupción de una institución pública sino además en la frustración de los derechos humanosde las comunidades indígenas donde el Estado ha violado su rol tutelar y su obligación de dar cumplimiento a las sentencias vinculantes de la Corte IDH empeorando aún más la situación de vulnerabilidad en la que ya se encontraban niños, niñas, adultos, ancianas y ancianos de las comunidades enxet de Sawhoyamaxa y Yakye Axa.
Antecedentes del Caso
El año pasado fueron denunciados y luego acusados cuando se comprueba que habían sido vaciadas dos cuentas en el Banco Nacional de Fomento (BNF) creadas para asegurar una parte de los fondos para el proyecto de desarrollo comunitario de estas dos comunidades indígenas Enxet Sur con sentencia de la Corte IDH. El dinero de las cuentas que se encontraban a cargo del INDI, e independientes del presupuesto anual de la institución, fueron vaciadas por los acusados bajo las cámaras de seguridad del BNF. Más tarde argumentarían que Reforest Par, ONG a cargo de Viera, habría ejecutado ese dinero en proyectos de desarrollo en ambas comunidades indígenas cuando aún se encontraban viviendo al costado de la ruta. Esos fondos se habían resguardado por fuera del presupuesto anual del INDI para que las dos comunidades del pueblo Enxet Sur, Sawhoyamaxa y Yakye Axa, pudieran ejecutarlo en un proyecto de vida que contempla la educación, lo habitacional, la producción de alimentos y la salud acorde a sus pautas culturales y pensados por estas mismas. Es importante remarcar que ambas comunidades tienen sentencia de la Corte IDH porque el Estado violó sus derechos y que durante más de dos décadas, hasta que les fueron restituidas las tierras, estuvieron al costado de la ruta en precarias condiciones de vida; ahora, vuelven a ser víctimas por hechos de corrupción pública que vulneran nuevamente sus derechos.
Sawhoyamaxa, este año logró la expropiación de las tierras que reclamaba luego de reocupar una parte de las mismas. Las tierras anteriormente ocupadas por una empresa ganadera no están acondicionadas para el proyecto de vida y futuro que la comunidad plantea y muchos de sus miembros aún viven en precarias viviendas, teniendo que valerse de ayuda privada y externa para poder generar alimentos de autoconsumo familiar.
Yakye Axa, que tuvo una suerte diferente, no logró la expropiación en el congreso por lo que le fueron restituidas otras tierras diferentes a las reclamadas en principio. Sin embargo, aún con tierras hace varios años, siguen viviendo al costado de la ruta en las mismas precarias condiciones en las que estaban hace décadas porque el Estado en más de dos años, no ha podido abrir y construir 60 kilómetros de camino para que la comunidad pueda mudarse en esas tierras. A Yakye Axa le fueron negadas sus tierras reclamadas, donde tienen una historia e identidad que les hace pertenecer a una comunidad de origen, a una lucha en común, luego les fueron ofrecidas otras tierras que aceptaron pero por la falta de gestión fueron vendidas antes de que el Estado se decidiera a pagar. Finalmente, cuando aceptaron las actuales tierras inaccesibles, la comunidad puso una sola condición para aceptar algo diferente y ya negado por el Estado, el congreso particularmente, un camino que hasta la fecha no existe.
Se espera que esta vez la audiencia se lleve a cabo para que se pueda juzgar a los acusados por estos hechos de corrupción que afectan a toda la sociedad y que han vulnerado nuevamente los derechos de estas dos comunidades indígenas del Pueblo Enxet Sur.