Comunidades indígenas Lamenxay y Kayleyphapopyet del Pueblo Sanapaná
Este caso, abarca a dos comunidades indígenas del Pueblo Sanapaná (que, si bien fue litigado como casos de comunidades Enxet, se identifican como pertenecientes al Pueblo Sanapaná). El territorio recuperado a través del litigio de estos casos, hoy es asiento de por lo menos una decena de comunidades indígenas (Laguna Pato, La India, La Palmera, Pensá Tempelá, Quebracho Colorado, Kuñataí, Lolaico, Lolaico’í y Salado.), acogiendo, incluso, a una fracción de quienes en algún momento formaron parte de la comunidad indígena Xákmok Kásek.
Al igual que tantos otros casos, la realidad de estas comunidades era la del despojo territorial, la miseria, la discriminación.
Luego de agotar los recursos internos que habían sido iniciados en 1991, Tierraviva junto al Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), llevaron el caso a entendimiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 1996. Se recuerda que el Paraguay ratificó la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH) el 24 de agosto de 1989.
El 25 de marzo de 1998, el Estado y representantes comunitarios firmaron un acuerdo de solución amistosa, cuyo principal punto de interés era la devolución de 21.884 hectáreas de su territorio ancestral. También se comprometió a brindarles asistencia en materia de alimentación, educación y salud. El Estado cumplió con la devolución de las tierras ese mismo año y un año después las tituló a nombre de las comunidades. Si bien, en los demás puntos no hubo avances definitivos, la CIDH publicó el acuerdo amistoso.
Acceda al informe homologado del acuerdo amistoso publicado por la CIDH en:
https://www.cidh.oas.org/annualrep/99span/Soluci%C3%B3n%20Amistosa/Paraguay11713.htm
Comunidad indígena Kelyenmagategma del Pueblo Enxet
La vida de las familias que conforman la Comunidad Indígena Kelyenmagategma (“casas que brillan”), tuvieron un giro inesperado con la llegada de los no indígenas a la zona que desde tiempos ancestrales ocuparon. La política de colonización, las enfermedades introducidas, la violencia perpetrada con los y las indígenas hizo que la población disminuyera drásticamente.
Con la llegada de Quebrachales Paraguayos y posteriormente Quebrachales Puerto Colón, llegó el cercado de propiedades y las consecuentes restricciones de circulación. Posteriormente, en 1997 la estancia Puerto Colón quedó prácticamente abandonada. Hasta que, en el 2002, la empresa El Algarrobal S.A. adquiere 31.000 hectáreas, de las cuales 15.000 eran reivindicadas por la comunidad desde hacía años. La empresa adquiere las tierras con toda la comunidad dentro.
Desde entonces, comienzan los atropellos más recientes. Desalojos forzosos encabezados por fiscales sin orden judicial en el 2003, gravísimos atropellos y desalojos en el 2004, atropellos, torturas en el 2005 junto a denuncias contra sus líderes y abogado y abogada, detenciones arbitrarias desde el 2007, fue la realidad de la comunidad indígena.
La Comunidad Kelyenmagategma, en el 2004, recurre a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)4, para solicitar medidas cautelares que son otorgadas y se presenta una petición formal ante este órgano. El caso avanza a nivel internacional y la CIDH emite un informe de admisibilidad.
Finalmente, en el 2010 se adquieren 8.748 hectáreas para la comunidad y en el 2011 se firma un acuerdo de solución amistosa con el Estado ante la Comisión Interamericana. El acuerdo permanece abierto puesto que aún no se ha dado cumplimiento a todos los puntos.
Acceda al informe de admisibilidad emitido por la CIDH en:
http://www.cidh.oas.org/annualrep/2007sp/paraguay.987.04.sp.htm