Decenas de comunidades indígenas ubicadas en el Chaco han reportado nuevamente la falta de acceso a agua potable en los primeros días del 2025. La situación para las comunidades empeora, ya que la sequía también afecta los cultivos de autoconsumo y a los animales menores que crían.
Entre los impactos de la sequía en las comunidades indígenas se visibiliza el acceso limitado a agua potable, con la reducción de fuentes de agua disponibles, obligando a las comunidades a consumir aguas en condiciones deplorables, no tratadas, lo que incrementa el riesgo para la salud. El consumo de agua contaminada ha derivado en problemas de salud, especialmente entre niños y adultos mayores, quienes presentan cuadros de diarrea y vómitos debido a la ingesta de agua en mal estado.
Otro impacto importante tiene que ver con la afectación a medios tradicionales de subsistencia como la caza, la recolección, la pesca, las actividades agrícolas y de cría de ganados vacunos, caprino, ovino y equino, debilitando su seguridad alimentaria y económica.
A pesar de que los extremos climáticos en el Chaco datan de mucho tiempo, el Estado no ha sido capaz de elaborar un plan de mitigación y adaptación para las comunidades indígenas. Resulta urgente la implementación de soluciones sostenibles, sobre todo con provisión de infraestructura hídrica que garanticen un suministro constante y seguro de agua potable, adaptadas a las particularidades del Chaco y las comunidades indígenas que lo habitan.
De igual manera, urge un plan de atención integral a la salud, con servicios adecuados y campañas de prevención de enfermedades relacionadas con el consumo de agua contaminada, para mitigar los efectos negativos en la población.
Mientras los organismos de gobierno solicitan a la población un uso racional del agua y pide a los entes encargados de la distribución del vital líquido que elaboren planes de contingencia, la realidad para las comunidades indígenas en acuciante, ya que el Estado no cuenta con planes de asistencia adecuados para hacer frente a estas situaciones.
Desde Tierraviva se insta al Gobierno a escuchar los reclamos indígenas de garantizar la asistencia a las comunidades en forma planificada y coordinada. El Estado paraguayo está obligado por disposiciones constitucionales y por diferentes fallos judiciales nacionales e internacionales a brindar una atención adecuada a los Pueblos Indígenas, sin embargo, estas obligaciones son constantemente desatendidas por las autoridades.