Las jornadas vividas durante la visita de verificación de las sentencias por la Corte IDH han sido sumamente importantes, las Comunidades Indígenas visitadas por la Comitiva han dado muestras de empoderamiento y autodeterminación, exigiendo al Estado el cumplimiento pleno de las sentencias y sus puntos resolutivos.
El Juez Rodrigo Mudrovitsch y su comitiva han podido escuchar a los líderes, lideresas y referentes comunitarios y verificar en terreno la situación en que se encuentran las comunidades, de manera a recabar la mayor información posible sobre el estado de avance de los puntos resolutivos. Esto, con posterioridad, como lo indicó el Juez Mudrovich, será informado al pleno de la Corte IDH, a fin de que la misma dicte la correspondiente resolución de supervisión.
En tal sentido, se han constatado que la situación de Yakye Axa y Xákmok Kásek, ha mejorado sustancialmente desde que la Corte IDH pronunció las sentencias y llevó a cabo visitas previas de verificación. Tales avances, son producto de la lucha de las comunidades y su firme posición reivindicativa ante el Estado y sus distintos agentes. Sin embargo, aún faltan acciones profundas y decididas para cumplir a cabalidad puntos importantes y acciones específicas de reparación de los derechos afectados a fin de garantizar su plena reparación y respeto.
Principalmente puntos resolutivos referentes a la restitución territorial plena, como la titulación de las tierras de Yakye Axa, y las gestiones de restitución de las aproximadamente 3.000 hectáreas faltantes del reclamo territorial de Xakmok Kásek, así como el acceso adecuado y permanente a bienes y servicios básicos como educación, salud, agua potable y alimentos.
Celebramos la voluntad de la Corte IDH para realizar las visitas de verificación de cumplimiento, constatamos su disposición atenta para recabar la mayor información posible durante el desarrollo de las mismas, y destacamos su sensibilidad para la escucha de los testimonios y reclamos de las víctimas. Un efecto visible es que, a través de las visitas, se ha forzado y posibilitado una interlocución más directa y atenta por parte de las instituciones del Estado y sus agentes. En tal sentido, reconocemos la aquiescencia del Estado para permitir las visitas y facilitar estas verificaciones.
Finalmente, es importante señalar que, en lo relativo a las obligaciones del Estado establecidas en las sentencias respecto a la adopción de medidas administrativas y legislativas de carácter interno para garantizar la no repetición de las violaciones cometidas, y específicamente, para garantizar un sistema eficaz de reclamación de tierras ancestrales o tradicionales, no se ha avanzado en ningún sentido, y de hecho, desde el Estado sólo se han planteado iniciativas recurrentes y de carácter regresivo, como la desatinada y vejatoria propuesta parlamentaria que proponía constituir a las comunidades en cooperativas.
En tal sentido, el cumplimiento integral de las sentencias en su conjunto, requiere de muestras claras de voluntad política y acciones adecuadas y afirmativas para que las reivindicaciones y reclamos de estas comunidades, contemplados en las sentencias, puedan declararse satisfechos de forma y fondo.